A diferencia de la teja, la pizarra es un material 100% natural, sin prácticamente manipulación industrial. Esto le aporta una durabilidad excelente y sin duda un aspecto único. Según un estudio de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, se estima que la vida útil de una pizarra es de 200 años.
Técnicamente es un material con unas características, durabilidad y nobleza impresionantes, aunque presenta una "natural pega" que es su color negro que hace que absorba gran cantidad de calor. Esto presenta una lógica ventaja en zonas montañosas o norteñas y un insalvable pero en zonas del sur.
Para empezar es importante incidir que al ser un material que no dispone de solape transversal ni longitudinal, funciona por escorrentía o pendiente de la cubierta. Si queremos que la pizarra por sí misma sea el único elemento que garantice la estanqueidad de la cubierta, esta deberá tener un mínimo de entre un 40 y 45 % de pendiente.
Dos son las formas de colocar una cubierta de pizarra:
La tradicional que es sobre un soporte continuo de hormigón, tablero hidrófugo o yeso, al que se fijan los rastreles de madera. La pizarra se fija mediante los ganchos o tornillos habituales. Aquí la pendiente de la cubierta deberá ser la que exija la normativa, ya que será la pizarra la que garantizará la estanqueidad de la cubierta.
Para esta opción y debido al color negro de la pizarra, es muy conveniente colocar un sistema longitudinal de rastreles para formar una pequeña cámara de aire. Además, servirá como sistema de nivelación del soporte existente.
Sobre un soporte continuo y estanco sobre el que se fijan los rastreles de madera. Con este sistema la pendiente mínima pasa a ser la que marque el soporte, pudiendo ser chapa perfilada o panel sandwich con 5 lomos y núcleo aislante de poliuretano o lana de roca. En este caso, los lomos de los perfiles metálicos garantizarán la cámara de aire entre la pizarra y la chapa.
En cualquier de las dos opciones, los remates en limatesas, cumbreras y encuentros se suelen realizar mediante chapa prelacada.
Es importantísimo garantizar la correcta ventilación de la cámara de aire instalando beatas.
Para que la ventilación sea realmente efectiva, será necesario garantizar el flujo de aire tanto de entrada como de salida.