La pendiente en una cubierta, la pendiente cero

Habitualmente, las cubiertas se clasifican en dos grandes tipos según sea su pendiente: cubiertas inclinadas o cubiertas planas. Se suele dar como bueno el hecho de que cuando una cubierta tiene menos de un 5% de pendiente se considera plana pero, ¿cómo se calcula la pendiente de una cubierta?, ¿tenemos que tener muy en cuenta la pendiente de un tejado a la hora de elegir el elemento de cobertura?. Veamos:

foto1

Para calcular la pendiente de un tejado, tenemos siempre que aplicar los principios básicos de trigonometría. Pudiendo dar el valor de la pendiente en grados o en porcentaje. En el primer caso sería el valor del ángulo «alfa» del triángulo rectángulo, en el segundo caso sería la división entre el cateto opuesto y el cateto adyacente multiplicado por 100.

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pdte %= (cateto opuesto/cateto adyacente)x100

tang alfa=porcentaje pendiente

 

Para transformar los grados en porcentaje de pendiente es tan sencillo como realizar la tangente del ángulo de inclinación de la cubiert

foto3

Para las cubiertas planas, El CTE, clasifica las cubiertas según su transitabilidad, utilizando un abanico entre el 1% y el 5

foto4Como se puede ver en la anterior gráfica. La normativa no contempla la realización de cubiertas con pendiente cero.

No obstante, es común encontrarnos con que el fabricante de la membrana impermeabilizante nos de la posibilidad de realizar una cubierta en ausencia total de pendientes. Siendo un sistema totalmente válido y sin ánimo de condicionar la decisión final, en este, como en muchos casos, basta con aplicar el sentido común, y es que si bien las membranas impermeabilizantes que existen en la actualidad han supuesto un verdadero paso adelante con respecto a la durabilidad y funcionalidad  de las mismas en ausencia de pendiente, no deja de ser contraproducente la no evacuación de las aguas de la cubierta, ya que, si lo no queremos hacer una piscina, ¿qué nos aporta no tener pendientes?

Si se trata de un supuesto ahorro de dinero por no realizar las pendientes, esto sí es totalmente falso, ya que una cubierta plana requerirá una nivelación perfecta del elemento soporte (algo más que improbable en el 99% en la ejecución de los edificios), ya que de otra forma se nos producirían charcos que ni un solo fabricante contempla en la situación ideal de durabilidad de su membrana.

Por otro lado, la ausencia de pendientes, nos aporta un aumento de gasto en el mantenimiento de las cubiertas, ya que con el agua embalsada, se aumenta considerablemente la proliferación de microorganismos y sobre todo plantas, cuyas raíces dañarán irremediablemente la membrana.

Por lo tanto, siempre sería recomendable realizar una mínima pendiente de un 1,5 % para facilitar la evacuación del agua de la cubierta. Si el fabricante de la membrana impermeabilizante nos garantiza su funcionamiento en ausencia de pendiente, mejor que mejor.

 

 

 

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