El sector ha entrado en un bucle sin fin, aquí ya poco importan las barbaridades que se digan, lo único importante es vender, y dentro de 20 años ya veremos qué hacemos.
Las garantías que nos podemos encontrar son:
1. Garantías corporativas. Dícese de las garantías que dan las empresas tanto instaladoras como fabricantes de los materiales. En este caso la cobertura legal estará vigente mientras la empresa exista.
Estas garantías pueden ser legales o alegales.
Legales son las que se establecen en el marco legislativo correspondiente. Son dos:
• Las empresas instaladoras pueden emitir una garantía de 3 años de los trabajos realizados.
• Las empresas fabricantes de PVC, TPO y EVA, pueden emitir una garantía de 10 años de los productos suministrados.
Alegales son todas las demás. Son las que están fuera del marco legislativo y por lo tanto interpretable por la justicia ordinaria. Como por ejemplo:
• Las empresas instaladoras que emiten garantías de más de 3 años y es que es bastante generalizado que las empresas constructoras pidan a las empresas instaladoras un documento de garantía de 10 años.
• Las empresas fabricantes con garantías de más de 10 años.
Dentro de las garantías de los fabricantes, podemos encontrar dos bien diferenciadas:
• Los fabricantes que garantizan sus productos, sin controlar los elementos auxiliares a emplear, ni la empresa instaladora que realiza los trabajos, ni el proceso de ejecución de los mismos. Sencillamente emiten un documento garantizando algo que ni han visto cómo se ha instalado ni saben quién lo ha hecho ni con qué medios o elementos auxiliares lo ha realizado.
• Las empresas que garantizan UN SISTEMA. En este caso sólo vende sus productos a empresas profesionales del sector que hayan sido previamente homologadas mediante la suficiente formación técnica. Además de sus membranas, obligan a la utilización de su tornillería, elementos auxiliares e incluso maquinaria para la instalación de los sistemas de impermeabilización.
Un pequeño inciso al respecto. Me hace mucha gracia cuando algunos critican que Sika sólo venda sus materiales a empresas profesionales del sector, previa homologación técnica. Me hace mucha gracia porque no me imagino a esos mismos llevando sus coches de lujo a cualquier taller a que le cambie una pieza del motor, o arreglar su Iphone 6 a la tienda de los chinos de la esquina.
En fin, sencillamente es que es increíble cómo se intenta “desprofesionalizar” el sector de la construcción con el único argumento de buscar el precio más barato.
2. Garantías con cobertura de compañías aseguradoras. En Francia es obligatorio que las empresas instaladoras de cubiertas tengan contratado un seguro decenal que responda de los trabajos realizados durante ese periodo. En España no.
Icopal, propone una garantía mínima de 10 años con cobertura de compañía aseguradora para sus membranas sintéticas y bituminosas. No lo estoy valorando, sencillamente informando, ojo.
Otra cobertura de compañía aseguradora es la de los colegiados. Las Direcciones de obra tienen obligación a responder de los trabajos realizados durante 3 años o 10 años y aquí sí que depende de lo que determine la justicia ordinaria. Pero los 3 primeros años es sí o sí.
Otro pequeño inciso, me parece sencillamente una temeridad la actitud de la mayoría de las direcciones de obra de España. Deberían exigir a la empresa constructora de turno, sin ninguna cortapisa y sin ningún condicionante, a que los trabajos de impermeabilización de cubiertas los hagan empresas perfectamente formadas, contrastadas y de suficiente soporte financiero.
Alucino cuando grandes obras las hacen empresas con capitales sociales de tres mil euros, o de medio año de vida o que viene de haber cerrado una empresa de montaje de cubiertas hace apenas un año. Y esto sí que sólo puede pasar en España, porque ya no sé si es temeridad, locura o puro desconocimiento por parte de las Direcciones de Obra, que no sé que es peor.
Resumiendo: No existen estafadores si no gente incauta.
Todos tendemos a creernos lo que nos interesa y lo de las garantías es un cuento chino de tres pares de narices.
Garantía es cuando se apuesta por realizar el trabajo con una empresa contrastada en el sector y no con el amiguete de turno que ha cambiado de nombre diez veces en los últimos cinco años.
Garantía es cuando existe un control de los trabajos que se están ejecutando. Cuando ese control queda contrastado en el libro de órdenes de la obra y se realiza tanto por la Dirección de Obra como por la empresa fabricante de la membrana impermeable.
Garantía no es una excusa para adjudicar los trabajos al más barato, eso se llama echar balones fuera, eso se llama miedo a equivocarnos porque sabemos que con esos precios tenemos todas las papeletas de tener problemas.
Garantía es cuando los fabricantes cuidan el sector, no le prostituyen priorizando su cuenta de resultados de forma cortoplacista, mirando hacia otro lado cuando vienen los previsibles problemas, vendiendo al primero que pasa por la puerta.
Garantía es cuando los fabricantes sólo apuestan por tener montadores homologados y perfectamente formados.