Las cubiertas de panel sandwich, a veces presentan deficiencias que provocan patologías de fugas o filtraciones de agua al interior.
En aquellas cubiertas que tienen una gran longitud de sus faldones, cuando se contempla instalar panel sandwich, se genera un solape transversal en los paneles de cubierta por las dificultades que supone el transporte desde fábrica hasta la obra, la elevación y descarga en cubierta, y la manipulación en cubierta de esos paneles tan largos.
El solape longitudinal de las cubiertas de panel sandwich viene resuelto de fábrica, pero no el transversal, que se convierte en una operación a realizar in situ, trabajo muy delicado, vaciando la parte inferior del panel para que la chapa superior «monte» sobre el siguiente panel.
Es bastante frecuente que el solape transversal del panel sandwich presente varias intervenciones realizadas, que no están funcionando con los resultados que se debían esperar. La chapa de acero del panel sandwich que forma el solape transversal puede tener un espesor de 0,4/0,5 mm, su continua manipulación a lo largo del tiempo sumado a los efectos de dilataciones por radiación solar y bajas temperaturas, hacen que el propio comportamiento del material elimine la estanqueidad en este punto. El agua queda retenida en el núcleo del panel produciéndose la entrada de agua al interior del edificio.
Intervenir en este tipo de encuentro de solape transversal para resolver las filtraciones es una tarea muy delicada, más aún después de varias intervenciones en que la chapa superior del panel sandwich en el solape transversal se encuentra muy deteriorada y debilitada, y que no garantiza el buen funcionamiento de la cubierta.
En este tipo de cubiertas, con problemas en el solape transversal, suele ser más conveniente intervenir definitivamente en la cubierta, colocando otro elemento de cobertura sobre la original, antes que invertir anualmente pequeñas cantidades económicas en «remiendos» y reparaciones que no garantizarán la estanqueidad de la cubierta.