Mala praxis es un término que se utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los actos realizados con negligencia. La forma más conocida de la mala praxis es la negligencia médica o mala praxis médica, pero la misma también se aplica a otros ámbitos profesionales como la construcción.

Este artículo pretende centrarse en las malas prácticas respecto a la instalación, utilización y mantenimiento de una línea de vida.

En primer lugar hay que conocer bien las instrucciones de instalación de los anclajes que recomienda el fabricante y que la instalación la realice un profesional. No podemos dejar en manos de cualquiera la instalación de una línea de vida de la que dependen varios operarios.

En segundo lugar es fundamental planificar adecuadamente la instalación de una línea de vida teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

1. Estructura a la que se ancla la línea de vida; Hormigón, hierro, madera, panel sandwich, cubierta junta alzada, etc.
2. Distancia entre los puntos de anclajes; Hay que tener en cuenta la normativa y hacer cumplir de nuevo, la distancia oscila desde 7.50 m a 10 m de distancia.
3. La colocación de los anclajes no tiene que ser interrumpida por ningún otro soporte o estructura constructiva.
4. La línea de vida puede ser de paso manual o paso automático y no puede haber nada que interrumpa el paso del usuario a través de la línea de vida.

Por último y no menos importante; es necesario un cuidado y mantenimiento de la línea de vida;

• Limpieza de los anclajes; (excrementos de pájaros, nidos, etc.)
• Limpieza del cable de acero (corrosión, torsiones, etc.)
• Utilización del carro (que este colocado en la línea de vida)
• No haya sufrido ningún accidente. Si alguien se ha caído en esa línea de vida es necesaria una revisión a fondo para sustituir los elementos necesarios.

Ejemplos fotográficos sobre malas prácticas de líneas de vida en cubierta:

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