CUANDO LA CALIDAD NO IMPORTA…
Adjudico los trabajos que tengo que hacer al más barato…
Le impongo condiciones leoninas que ni yo mismo aceptaría a nadie…
Le aplico retenciones ilegales, porque sé que no me va a cumplir…
Me hago el despistado cuando hace cosas que sé que no están bien…
Le exijo lo legal para poder pagarle…
Le digo a mi cliente que todo eso tan malo, como lo facturo yo, pasa a ser bueno…
No tengo proveedores habituales…
CUANDO LA CALIDAD SÍ IMPORTA…
Adjudico los trabajos que tengo que hacer al que tiene una mejor relación calidad precio…
Trato a mi proveedor como quisiera que me trataran a mí…
No aplico retenciones, porque la ley del consumidor me ampara…
Exijo que se realicen los trabajos siempre según las especificaciones del proyecto…
Corroboro lo legal, para poder pagarle…
Le digo a mi cliente que ejecutamos los trabajos respetando su proyecto…
Mis proveedores son siempre los mismos…