La chapa perfilada ha supuesto el relevo natural a las cubiertas de fibrocemento, que tradicionalmente se han instalado en todo el mundo.
Debido al aumento de la oferta de fabricantes de panel sandwich, el aislar una cubierta con doble chapa "in situ" hoy en día es más caro que instalar un panel sandwich prefabricado. No obstante, aún hay ciertos tipos de cubiertas en las que es muy recomendable el uso de chapa perfilada.
Las chapas perfiladas de cubierta, se caracterizan por tres parámetros: su espesor (entre 0,5 mm y 1,2 mm de forma estándar), su altura de onda y su paso de onda. Dependiendo de estos tres parámetros obtendremos mayor o menor inercia mecánica o sobrecarga de uso y mantenimiento.
Dependiendo del fabricante, podemos encontrarnos con diferentes tipos de formatos de chapa:
A la hora de aislar una cubierta de chapa, podemos optar por tres formas bien diferenciadas.
Doble chapa perfilada dispuesta sobre la estructura principal y con separación mediante perfiles galvanizados tipo omega.
El aislamiento queda embutido entre ambas chapas
La misma solución que antes, a diferencia que la chapa inferior se coloca por debajo de la estructura metálica, quedando esta oculta.
Como tercera opción, se puede prescindir de la chapa inferior, usando solo una malla para evitar que el aislamiento se "descuelgue" entre las correas.
En esta opción se vería por debajo el aislamiento.
Como siempre, el formato de las chapas está limitado a la hora de transportar el material hasta la obra. No obstante, a diferencia del panel sandwich, la chapa perfilada presenta la ventaja de que el solape transversal se realiza de forma "natural" montando las dos placas una sobre otra.
Este, solape, se ejecuta sin necesidad de sellarlo (siempre que la pdte mínima de la cubierta sea del 5%). Ya que al tener la chapa perfilada mayor espesor que la chapa del panel sandwich, su estabilidad dimensional garantiza casi por sí misma que no entre agua.
Es por esto, que cuando estamos en ambientes muy húmedos, es muy recomendable utilizar un sandwich "in situ", utilizando aislamientos "no rígidos" y continuos para evitar así los puentes térmicos y por tanto la aparición de condensaciones.
A la hora de resolver cubiertas curvas, la opción más segura y sencilla es utilizar una chapa perfilada de un espesor adecuado. Esta chapa se curva en fábrica, mediante un golpeo discontinuo que le da el radio que queramos.
Cuando la estructura de la cubierta presenta un quiebro, la forma más eficiente de resolverlo es empleando una chapa perfilada.
Espesor | 100 | 150 | 200 | 250 |
---|---|---|---|---|
0,5 mm | 260 | 115 | 65 | 41 |
0,6 mm | 304 | 135 | 76 | 48 |
0,7 mm | 355 | 157 | 88 | 56 |
0,8 mm | 406 | 180 | 101 | 64 |
Espesor | 100 | 150 | 200 | 250 |
---|---|---|---|---|
0,5 mm | 504 | 224 | 126 | 81 |
0,6 mm | 603 | 268 | 151 | 97 |
0,7 mm | 703 | 313 | 176 | 113 |
0,8 mm | 802 | 357 | 201 | 128 |
Espesor | 100 | 150 | 200 | 250 |
---|---|---|---|---|
0,5 mm | 689 | 306 | 113 | 110 |
0,6 mm | 826 | 368 | 206 | 133 |
0,7 mm | 963 | 428 | 240 | 154 |
0,8 mm | 1090 | 489 | 274 | 176 |
Espesor | 100 | 150 | 200 | 250 |
---|---|---|---|---|
0,5 mm | 236 | 124 | 69 | 42 |
0,6 mm | 317 | 159 | 89 | 42 |
0,7 mm | 380 | 191 | 107 | 65 |
0,8 mm | 438 | 220 | 124 | 75 |